Cuentan de Don Francisco Carrión Romero, "don Panchito" y manifiestan que cuando era estudiante había hecho un pacto con sus compañeros. Habían formulado un juramento con el que se comprometían a prestarse ayuda cuando fueran personas importantes y ocuparan cargos y funciones de real trascendencia.
Don Panchito ya había construido la línea férrea desde Puerto Bolívar hasta Piedras. Esto facilitaba el viaje a la gente de la parte alta, aunque para coger el ferrocarril tenían que trasladarse en acémilas hasta ésta parroquia. Pero Don Panchito pretendía extender ésta vía hasta Loja, por lo que fue a Quito a solicitar a sus ex compañeros que estaban en el poder la autorización para iniciar los trabajos. En la capital le respondieron groseramente que era un atrevimiento el haber intentado esto sin el permiso del gobierno o sin tomarlo en cuenta. Don Panchito les afirmó que el correría con los gastos y que inclusive ya tenían hasta los respectivos planos de la vía los cuales los exhibió en ese momento ante la presencia de los técnicos y demás autoridades.
Definitivamente le negaron tal petición.
Por ese motivo no pudo realizar esta seria y gran obra. No me lo permitieron. No me dejaron hacer algo más que contribuya al progreso del país se lamentaba. Yo iba a solventar los gastos de la construcción, yo iba a gastar mi propia palta a pesar de que todavía no me recupero del todo por la inversión en el ferrocarril que les dejo en esta provincia.
¿Usted compró estos ferrocarriles, Don Panchito? ¿Es cierto que son suyos?
Claro que sí. Son míos y de mi hijo Orlando. ¿Qué no han visto las letras, las siglas que están delante de cada máquina de esas? Esas letras son FF.CC DE EL ORO. Allí dice "Ferrocarriles Francisco Carrión y del Orlando".
Fuente: Leyendas, Anécdotas y Tradiciones de Piñas. Lcdo. Wilfredo Torres León
